Ministra de Transporte, Ángela Orozco
Parece que la Ministra del Transporte, la abogada, Ángel María Orozco Gómez, no tiene carrera para firmar la concesión Pereira – Cerritos – La Victoria.
Mucho menos la Vicepresidenta – Canciller, Marta Lucía Ramírez por las múltiples ocupaciones con el tema reciente de Haití. Con ambos cargos tiene de sobra. Lo que es peor, en cámara lenta, pese a las graves dificultades de Colombia.
La idea de crear una APP pública modelo, está en la mente pero no toca pavimento. La espesa burocracia bogotana y el fornido centralismo del gobierno Duque, no le ha permitido movilidad a la iniciativa, que parece tener, “freno de mano”.
La desesperanza aumenta mientras ciertos maliciosos sectores, se frotan las manos como complacientes porque la región se estanque mientras los vecinos, por Quindío y caldas, convierten su paso por la capital y Risaralda, como un trancón o un embudo.
EL ENREDO
De acuerdo con el director técnico del Instituto Nacional de Vías, Guillermo Toro, se buscaba desarrollar 10.5 kilómetros de la segunda calzada entre Cerritos y La Virginia. Amén, de 65 kilómetros de mejoramiento de vías en ese corredor Pereira – La Victoria. ANI, tiene un techo de 15 años, la mitad.
Para el gobierno del Risaralda y para los gremios de acuerdo con lo conversado y aprobado, los pliegos licitatorios los hace INVÍAS.
En obras, 275 mil millones y lo otro para mantenimiento. Sumen con calculadora en mano: recaudo estimado en 60 mil millones por año. Los ojos se vuelven vidriosos.
Vamos para un año y nada que se avanza. Cada vez la iniciativa tiene telarañas que INVÍAS, no se atreve a tocar.
Los congresistas del Risaralda, parece levitan porque el paro y el letal virus, les arrebató el poder de la palabra y la “intermediación” ante el alto gobierno. Pese a todo, la hipótesis electoral, parece no preocuparles a poco menos de un año para atizar el fogón electoral.
Hay muchas reflexiones volando peor que el virus en el entramado de la ingeniería local y los crecidos gremios locales.
¿ARREPENTIDOS?
A propósito, muchos sectores gremiales, de manera inteligente, guardan silencio por el tema. Están en sus trincheras.
Pese a que en las mal llamada mesas de diálogo, decidieron “apoyar una operación pública” lo que garantizaría más obras a contrapelo de lo propuesto por el privado
Se avanzó en crear un órgano administrativo y ya acordado para qué de acuerdo con la Ley de peajes, el 50 por ciento de las inversiones totales se hagan para la zona donde se recauda. Léase Pereira y el 50 restante para la zona de influencia.
Es cierto, que valle quería mejor inversión. ¿Acaso, se les olvidó el duro trato al que se sometió a loa región por la pasada concesión?
Se ha hablado mucho y muchas reuniones se han gestado en Cartago y Pereira para salir adelante. Desde que el concesionario original no la terminó y que fue cedida al grupo Colpatria.
Se trata de una concesión por entregar a 30 años.
Igual para el mantenimiento y operación de 8 proyectos viales que le ayudan a la capital del Risaralda. Entre ellos, la doble calzada a La Virginia, que tiene zona franca y una plataforma logística que huele a rezago. Varias intersecciones.
ASAMBLEA Y CONCEJO
Por su parte, los Honorables Congresistas, los diputados y los concejales de Pereira y La Virginia, parecen no darse por enterado.
Parece que nada los motiva para preguntar o tocar las puertas del alto gobierno para preguntar si la puerta está cerrada y qué pasa con la firma para poner a rodar la Concesión.
Risaralda, está de malas. Pareciera que el Ministerio del Transporte, le colocó “freno de mano” a Pereira y bloqueo las vías del Risaralda, lo que no son pocas minucias en la jornada de ”elefantes blancos” que tanto persigue el Superministro – Contralor, Felipe Córdoba.
Redacción: Eje21
Imágenes: Archivo Eje21